PARA NADAR CON EL TIBURÓN BALLENA EN COZUMEL
El tiburón más grande del mundo puede ser un gran compañero de aventura. Y por grande debes entender más de diez metros de largo, ¡un tiburón del tamaño de un autobús! El tiburón ballena, de hecho, es el pez más grande del planeta. Este pacífico animal se alimenta de organismos pequeños en las aguas tropicales (como las de Isla Mujeres y Cozumel en el Caribe mexicano) y es un dócil compañero para los visitantes que se aventuran a nadar junto a él.
Las islas de la Riviera Maya ofrecen actividades muy diversas, hay servicios sofisticados y entornos pacíficos, así como maravillas naturales únicas y sorprendentes. El tiburón ballena ofrece una de las experiencias más asombrosas que puedes incluir en una excursión cómoda y memorable. Las aguas del Caribe cuentan con diversos parajes en los que es posible aproximarse a estos asombrosos peces mediante embarcaciones pequeñas, observarlos ¡y hasta nadar con ellos!
El tiburón ballena (Rhincodon typus) es muy distinto de las demás especies de tiburón. A diferencia de otros como el tiburón blanco o el pez martillo, esta criatura marina se alimenta de organismos diminutos que filtra a través de su boca, de modo que no posee dientes afilados ni acecha como sus parientes cazadores. Por eso los movimientos del dócil tiburón ballena son lentos y pausados, de modo que nadar en su proximidad es una actividad segura.
Sus largos lomos oscuros lucen manchas blancas que destacan cuando nadan cerca de la superficie, avivados por los reflejos del sol. Los más grandes llegan a medir doce metros y a pesar más de veinte toneladas, lo cual empequeñece por mucho a los más grandes tiburones depredadores, de un máximo de seis metros y dos toneladas. La boca de un tiburón ballena puede medir un metro y medio de ancho, la cual abre al máximo cuando se alimenta, de modo que hace pasar centenares de litros por sus agallas en las que filtra el plancton del cual se alimenta. La cabeza de los tiburones ballena termina en un borde plano y recto, justo por encima de la boca, y aunque todo es enorme en ellos, la aleta dorsal parece más pequeña que la de otros tiburones. Estos animales suelen ser solitarios, pero en las proximidades de la península de Yucatán se han avistado grupos de hasta ciento cuarenta peces.
El tiburón ballena busca en el Caribe las grandes concentraciones de plancton que afloran en los mares tropicales. En esta región, además las aguas claras permiten avistamientos espectaculares y seguros. Los guías conocen las rutas más habituales para observar tiburones ballena y también las medidas de seguridad básicas. También ellos saben reconocer sus movimientos habituales, la forma en que merodean sólo unos metros bajo la superficie, con las características motas blancas de sus lomos, nadando lentamente entre los reflejos azulados de las aguas. Con su consejo, y con la ayuda de un esnórquel, podrás nadar tan cerca de ellos como no lo habrías imaginado.
Todos los visitantes se llevan fotos espectaculares de Isla Mujeres y de Cozumel, sin embargo, muy pocas podrán compararse a las fotos (o los videos) en las que acompañas en su majestuoso nado a un tiburón ballena. Un recuerdo digno de una estremecedora experiencia.